Un ex profesor de una Universidad de Estados Unidos, afirma haber reconstruido como era el rostro del Hijo del Hombre.
Una vez más cabe destacar, utilizando un refrán popular, que no ofende el que quiere, sino el que puede. Lo que significa que a la Deidad de Jesús, nada ni nadie la puede ofender.
Sí en cambio es necesario señalar que la monumental tontería seudo científica, se basa en estudios realizados con cráneos de hombres de distintas regiones de Israel.
Lo único grave que tiene esta cuestión, que no faltarán quienes se atrevan a creer en semejante disparate, disfrazado de estudio científico.
Recordemos lo esencial: Jesús nació de María y por Obra del Espíritu Santo, por lo que cualquier intento de encontrar un símil con otros seres humanos, es pura ignorancia.
Diego Acosta