El hecho ocurrió de madrugada en el pueblo de Duma, en la zona norte de Cisjordania, en las afueras de la ciudad de Nablus.
Dos presuntos extremistas de extrema derecha lanzaron cocteles incendiarios contra dos casas del pueblo. Una estaba vacía, pero en la otra había una familia, tres de cuyos integrantes resultaron con quemaduras. En el hecho murió un niño palestino de un año y medio.
El primer ministro manifestó: Estoy sorprendido por este acto reprobable y horrible. Esto es un acto de terrorismo en todos sus aspectos.
La familia fue socorrida de inmediato por las fuerzas israelíes, que los evacuaron hacia el hospital regional más próximo.
Un portavoz de las fuerzas armadas declaró que no recordaba un episodio tan grave, en los últimos años.
El gobierno ha desplegado a soldados en la región con el propósito de evitar que este brutal atentado produzca un clima de violencia.
Además del Primer Ministro, voceros de todo el espectro político de Israel han condenado el episodio y lamentado la muerte del bebé.
Oremos por la familia víctima de este cruel atentado!
Oremos por Israel!
Diego Acosta
Fuentes: Jerusalén Post / Haaretz – Israel
