Los Juegos Olímpicos están marcados desde sus inicios por varias cuestiones importantes. Una de ellas es su consagración al dios griego Zeuz cuyas estatuas ornamentaban la ciudad de Olimpia.
La otra, es que en su reinicio se consagró un lema que exalta los principios del humanismo, que no es otra cosa que la exaltación del hombre por el hombre y su vocación de competir.
Estos principios han sido puestos en duda cuando ocho representantes de Chica, Corea del Sur e Indonesia, fueron acusados de no tener la voluntad de triunfar en sus participaciones en bádminton.
Cuando se habla de competir se dice que lo importante es competir, sin tener en consideración el resultado. En este caso, el competir si tiene que ver con el resultado, pues los ocho deportistas fueron acusados de no buscar la victoria.
Por eso nos preguntamos: es este el espíritu olímpico?
Diego Acosta García