En los recientes enfrentamientos entre Israel y los terroristas de Hamás se produjo un episodio que pone de manifiesto una vez más, como se manipulan las informaciones.
Diversos medios periodísticos de todo el mundo mostraron las imágenes de un niño árabe muerto ante el que lloraba el primer ministro de Egipto, quién luego hizo declaraciones.
Dijo Hisham Kandil: Este chico, este mártir, cuya sangre aún permanece en mis manos y en mi ropa, es algo frente a lo que no podemos hacer silencio. Esta afirmación fue cerrada con la promesa de defender a la población palestina.
Este episodio y las imágenes que lo acompañaron tuvieron notoria repercusión, dada la importancia de quién uno de sus protagonistas, llegándose incluso a identificar al niño como Mahmoud Sadallah, cosa que rara vez ocurre.
Obviamente toda la responsabilidad por la muerte del niño se adjudicaba a Israel. Sin embargo su deceso se produjo cuando las fuerzas israelíes habían hecho un alto en sus operaciones militares.
Ante algunas dudas varios investigadores llegaron a la conclusión de que la muerte de Mahmoud de 4 años, no se había producido por las armas israelíes sino por las que utiliza habitualmente Hamás.
Esto fue certificado por el Centro Palestino de los Derechos Humanos, que llegó a la conclusión que la muerte de la criatura se debía a Hamás y no podía ser atribuida a Israel.
Dos medios periodísticos, la americana CNN y el períodico inglés The Mirror publicaron la información adjudicando la muerte a los israelíes y a pesar de las evidencias persistieron en seguir acusando al estado hebreo.
Contrastando con estas actitudes dos medios como elinfluyente The New York Times o el The Telegraph, rectificaron e informaron que la muerte del pequeño se debía a un trágico error.
Un cohete lanzado por Hamás impactó en la zona donde se encontraba el niño, provocándole la muerte. La televisión CNN y la agencia periodística american AP –Associated Press- persistieron en su acusación contra Israel.
Estos son los hechos. Una vez más queda el testimonio de cómo el Estado Israel sufre el acoso mediático y aún cuando las evidencias lo eximen de responsabilidades, sigue siendo acusado.
Fuentes: CNN – Associated Press – New York Times – Estados Unidos / The Telegraph – Reino Unido / Libertad Digital – España
Press SM – Diego Acosta García