SÉPTIMO MILENIO: JUEZ ARGENTINO REDUCE PENA A PEDERASTA PORQUE EL NIÑO HABIA SIDO VIOLADO ANTES

Causa conmoción en la Argentina la decisión de un juez, con relación a un pederasta y la violación a un niño de seis años.

Comentario sobre el tema del Dario Clarín de Buenos Aires, de Ricardo Roa

juez

La historia recién se conoce y tiene varios capítulos. Pero uno es el que más nos importa. El protagonista principal se llama Mario Tolosa. Era el vicepresidente de un club de fútbol infantil de Loma Hermosa.

Tolosa fue a la cárcel en 2012 por abusar de un nene de seis años. Un Tribunal le bajó la pena y quedó libre a los dos años y monedas. Ahora se sabe por qué fue beneficiado y cualquiera siente como si los jueces hubieran vuelto a violar a ese chico con un disparate imperdonable.

Para atenuar el castigo a Tolosa, los jueces argumentaron más o menos esto: el nene de seis años era gay, realizaba actos de travestismo y su papá lo había violado antes. En un punto, la perversión del violador y la perversión del fallo se juntan.

El Tribunal no dijo si correspondería una pena aún menor para Tolosa si, además de haber sido ultrajado por el padre, el nene lo hubiera sido también por un tío. Y si lo hubiera sido por otros, por muchos: ¿correspondería directamente la absolución?

Como si alguien le amputa un dedo a alguien y luego otra persona le amputa otro dedo y el segundo agresor se ve beneficiado porque la víctima ya había sufrido una agresión semejante.

“El Código Penal es así”, dijo ayer Horacio Piombo, uno de los jueces de Casación Penal que firmó la resolución. Lo dijo para defenderse y para defender lo indefendible. También dijo: “Lamentablemente la ley a veces no tiene un sentido común”. En este caso es la sentencia la que no tiene sentido común.

Piombo y el otro juez firmante, Ramón Sal Llargués, decretaron una especie de garantismo criminal: el victimario se aprovecha de que la víctima ya había sido vejada.

La línea de razonamiento de los jueces es que toda persona víctima de lo que sea quedará con menos cobertura legal, porque ha sido víctima antes.

Hay algo irracional bajo el velo de este fallo, que se basa en elucubraciones más difíciles de entender que la física cuántica.

Dice, por ejemplo: “por los fundamentos dados, casar parcialmente la sentencia impugnada, recalificar el hecho como constitutivo de abuso sexual simple y en el rubro agravantes, obliterando el aprovechamiento del estado de indefensión de la víctima”. Alguien tendría que explicar qué estado de defensión tiene un nene de seis años.

La historia continúa. Tolosa está libre y vive a sólo unas cuadras del chico que violó, que tiene “una orientación homosexual y estaba acostumbrado”, como dicen Piombo y Sal Llargués. Mienten y estigmatizan: a los seis años no se tiene definida la identidad sexual. ¿Qué convención internacional de derechos defiende a los chicos de esta clase de jueces?

Agregamos:

Reiteradamente los jueces reclaman por la visión que la sociedad tiene de la Justicia. Analizando este caso, es que puede ser buena la opinión?

La Biblia dice que debemos cuidar a las viudas y los huérfanos?

No está huérfano de defensa este niño?

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

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