En estos días el divorcio de dos personajes del mundo cinematográfico, ha provocado que la iglesia de la cienciología ocupara la actualidad a raíz de las denuncias sobre sus prácticas.
La esposa presentó inesperadamente el trámite de divorcio alegando que el padre de su hija pretendía que fuera a formar parte de una de las ramas de la iglesia.
Esta rama se hace cargo de los niños que sin la presencia de sus padres son introducidos en la creencia de la iglesia con un régimen disciplinario con similitudes a los militares.
Los padres deben aportar una millonaria cantidad de dólares para  pertenecer a este grupo, cuyos integrantes no pueden casarse con nadie que no pertenezca a la “seaorg”.
A los miembros de esta organización no se les permite tener hijos y si alguna mujer quedara embarazada obligatoriamente debe abortar. Tampoco reciben asistencia médica y en caso de dolencia deberán aceptar lass indicaciones de los responsables.
Todas estas cuestiones son el fundamento del pedido de divorcio, pero nos deben hacer reflexionar acerca de la ligereza con la que analizamos determinadas cuestiones.
Este caso además de la notoriedad de sus protagonistas, tiene como elemento de análisis, el hecho que la organización ha negado que la hija del actor fuera a formar parte del grupo.
Sin embargo no ha negado lo más importante: las denuncias formuladas por la madre acerca de las condiciones en la que su hija, podría haber sido enviada a formar parte del grupo.
Personas que pertenecieron a la iglesia de la cienciología, denunciaron en las redes sociales las dificultades que tuvieron para abandonarla, razón por la que crearon grupos de apoyo y ayuda para los que están fuera o para los que quieran salir.
La iglesia de la cienciología está reconocida en los Estados Unidos bajo la cobertura de la Primera Enmienda de la Constitución, pero en varios países europeos no ha sido reconocida legalmente.
No obstante ese reconocimiento, en Estados Unidos,  la iglesia ha tenido varias acciones legales en su contra por cuestiones tan delicadas como son las referentes a la seguridad nacional.
En otros como es el caso de España, puede actuar libremente. Sin embargo el Parlamento Europeo la ha considerado de especial peligrosidad, calificándola como “secta dura”.
Francia condenó a su fundador por fraude y en Alemania fue negada su legalidad por sus “objetivos expansionistas” al ser considerada un amenaza para la sociedad, por tener vínculos con el crimen organizado y también por sus propósitos comerciales.
Desde el punto de vista científico, los métodos de Dianética, han sido recusados por ignorar los más elementales fundamentos de la psicoterapia, por lo que se podrían provocar graves daños a las personas.
Tenga o no tenga reconocimiento oficial, la iglesia de la cienciología, cienciología, dianética, narconón o iglesia de la nueva comprensión o como se la quiera llamar, tiene todas las características de una secta.
Es importante advertir de los riesgos que corremos cuando buscamos soluciones a los problemas personales en los sitios equivocados, porque las soluciones o sus paliativos resultarán peores que la propia enfermedad.

Fuentes: Portal  TMZ – Estados Unidos
Diego Acosta García