Las actitudes contrapuestas pueden servir de ejemplo para poner en evidencia como son los valores que están en cuestión en los conflictos armados.
Israel antes de lanzar un ataque de represalia por los cohetes que son disparados contra su territorio, está cumpliendo con rigor una consigna.
Avisar por megafonía a los pobladores de las zonas que serán afectadas, luego disparar un misil de advertencia y finalmente hacer efectivo el ataque.
Este sistema de indudable importancia para salvar vidas humanas, tiene el inconveniente para Israel que anuncia donde serán sus operaciones. Sin embargo los jefes de las acciones, tienen la decisión última con relación al ataque ante la evidencia de que hubiera personas ajenas al conflicto, es decir población civil.
Frente a estas medidas como obra la banda terrorista Hamás?
Apelando a la forma más primitiva de exaltación religiosa, advirtiendo a las personas que deberían alejarse de los objetivos a ser atacados, para convertirse en mártires de la causa.
Es decir: Pese a las advertencias de que se concretarán ataques, se induce a la población civil para que actúe como escudos humanos.
Se conocen de muchos casos de personas que a pesar de este accionar de los terroristas de Hamás se alejan de las posiciones peligrosas y de esta manera salvan sus vidas y las de sus hijos.
Probablemente por esta razón el número de muertos civiles es tan bajo con relación a la cantidad de operaciones que han lanzado las fuerzas israelíes sobre los logares desde donde se lanzan cohetes contra su territorio.
Esta es en síntesis la cruda realidad. Mientras Israel cuida que no haya víctimas palestinas, la banda terrorista Hamás induce a los civiles a que se inmolen como escudos humanos, para convertirse en mártires.
Aunque cada vez estos llamados parecen ser desoídos por quienes desean seguir viviendo a pesar de la dureza del conflicto.
Oremos para que el Eterno guarde a los suyos y quite la venda de los ojos de quienes se rebelan contra Él.
Diego Acosta