El caso de los llamados Papeles de Panamá, está poniendo en evidencia no solo la voluntariedad de incumplir con el pago de las obligaciones tributarias, sino también la enorme complejidad que requiere esa forma de evadir.
Se van ampliando las informaciones sobre la magnitud de la trama descubierta, que comprende prácticamente a todos los países del mundo.
Al día de hoy son 143 los responsables políticos implicados en la evasión, actúan en más de 50 países y entre ellos habría doce jefes de estado.
La gigantesca operación montada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación – ICIJ – con profesionales que trabajan en 108 redacciones, ha permitido acumular la fantástica cantidad de once millones y medio de ficheros que forman parte de la empresa Mossack-Fonseca de Panamá.
Los datos revelados comprenden operaciones que se realizaron entre 1977 y 2015. Esta es la mayor operación montada por medios periodísticos, para revelar detalles relacionados con las empresas offshore.
La empresa panameña que realizaba las millares de operaciones para evadir impuestos, fue disuelta el año pasado.
Fueron creadas 214.488 empresas, participaron 511 bancos, 48 empresas subsidiarias y han intervenido especialmente centros financieros de Suiza y Luxemburgo.
Las revelaciones seguramente continuarán en los próximos días, a medida que se vayan conociendo los documentos relacionados con la gigantesca red de evasión a través de los paraísos fiscales.
Recordamos lo que nos anuncia la Palabra de Dios, en el Evangelio de Marcos Capítulo 4 versículo 22:
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado;
ni escondido, que no haya de salir a luz.
Diego Acosta
