Que nos está pasando a los humanos?
Esta inquietante pregunta se origina en el éxito descomunal que está teniendo una cantante que es producto de la tecnología y por lo tanto inexistente.
Es tan asombroso lo que ocurre con esta ficción que hasta tiene nombre y actúa ante el público. Hatsune Miku se presenta con timidez y hasta con recato ante miles de personas en los conciertos en los que ha actuado.
Los defensores de la tecnología con toda seguridad defenderán la creación de un emprendedor japonés que lanzó a su estrella virtual en 2007 como una mascota. Por cierto, su voz también es virtual, no es humana.
El creador cuando se percató de lo que había conseguido rápidamente la transformó en una auténtica estrella en Japón.
Un tiempo después amenaza con convertirse en un éxito mundial al cantar en inglés. Seguramente los defensores de la tecnología celebrarán este “logro”.
Pensemos: es posible que una creación virtual sea un éxito comercial?
Una cantante que no existe conmueve a millones de personas… no estamos yendo demasiado lejos con nuestra adoración por la tecnología?
No es cuestión de ser retrógrados, pero no se contrapone esta creación con lo que nos advierte la Biblia a propósito de los ídolos creados por el hombre?
Es verdad que las sociedades siempre han buscado tener referencias a los que llamamos ídolos. Pero todos fueron mortales y de hecho muchos ya murieron.
Pero adorar a una creación inexistente, no es adorar un ídolo?
Ud. Que opina?
Diego Acosta