Jesús advirtió a los discípulos que la primera señal del fin de los tiempos está relacionada con que debemos estar preparados para que nadie nos engañe y por tanto debemos estar alertas.
Una de las formas de engaño es la manipulación que se hace de parte de determinados movimientos con relación a sus líderes, una exaltación personal que se potencia cuando esos dirigentes están muertos.
En Corea del Norte, cuando murió el padre del actual dictador del país, aparecieron las imágenes de miles de personas que lloraban simultáneamente en forma patética y evidentemente orquestadas.
Decimos esto, seguramente por el temor que inspira a las personas el hecho de no llorar por la muerte del dictador y las consecuencias que podrían tener para ellos y sus familias.
De esa forma de manipulación pasamos a otra verificada en la campaña electoral de Venezuela, donde el candidato que busca suceder a quién fuera Presidente de la República, presentó a su doble en un acto partidario.
El candidato a presidente afirmó: Chávez vive! Esta asombrosa manipulación de los sentimientos de las personas, nos llevan a recordar la advertencia de Jesús: Cuidad que nadie os engañe.
Debemos escudriñar todo lo que vemos, todo lo que oímos para no ser engañados y para que en la confrontación con la Palabra de Dios, solamente quede en evidencia la Verdad.
Diego Acosta García