Tres hombres atacaron la sede del semanario satírico CHARLIE HEBDO y mataron a doce miembros de la redacción y también a dos policías.
En Francia se dispuso la alerta de atentado terrorista y ahora se buscan a los tres agresores.
Los tres mil efectivos policiales movilizados buscan a quienes literalmente fusilaron alevosamente a uno de sus compañeros.
El semanario ataco ya había sido objeto de otro atentado en 2011, cuando fueron lanzados cocteles molotov, que provocaron un grave incendio.
En el año 2006 el semanario publicó viñetas sobre Mahoma y desde entonces sus directivos y miembros de la redacción viven bajo continuas amenazas.
Estos son los hechos concretos en un atentado verificado en pleno centro de París, relativamente cercano de la Catedral Notre Dame y de la Torre más famosa del mundo.
El repudio por el atentado es unánime. Pero no deja de llamar la atención el cuidado que se tiene de colocar lo ocurrido directamente bajo la cobertura de terroristas islámicos.
Esto a pesar de que al retirarse los agresores gritaron: Hemos vengado a Mahoma y hemos matado a Charlie Hebdo.
La política de tolerancia hacia el terrorista islamista en este caso ha costado otras doce víctimas. Hasta cuando obraremos bajo la vigencia de la doctrina tolerante?
Mientras tanto los yihadistas hacen públicas convocatorias a la acción en los países europeos, en medio del silencio tan brutal como cómplices de las entidades islámicas.
Este atentado además de las víctimas que deja, tiene también un mensaje: No se puede criticar al islamismo ni a nada que lo represente. No se admite la libertad de expresión.
Nos seguimos preguntando: Hasta cuando seremos tolerantes con el terrorismo islamista?
Diego Acosta