La explosión de un artefacto en un campo de entrenamiento de la organización terrorista Hamás en Gaza, puso en evidencia una grave situación.
En la ciudad de Beit Lahiya, donde funciona un campo de preparación de los combatientes de terroristas, se produjo una explosión que afectó a más de 50 personas.
Lo sorprendente se verificó en el hospital Al-Awda, cuando los médicos comprobaron que de los heridos más de 30 eran mujeres y niños.
La pregunta es obvia: Como podía haber en un campo de entrenamiento militar como el Izzadin Kassam, el ala militar de Hamás en el norte de Gaza, mujeres y niños?
La respuesta es tan brutal que además de sorprender cambia la perspectiva del análisis de este episodio.
La explosión hirió gravemente a cinco personas, pero dejó al descubierto la presencia de mujeres y niños en un lugar totalmente inapropiado.
Según la organización MEMRI los niños de Gasa suelen ser llevados a campamentos de verano, donde en realidad se realizan prácticas militares con la utilización de armas que generan fuego real.
Los niños son enseñados y habituados a los disparos de armas de fuego y se les enseña la importancia de la liberación de Palestina, el derecho al retorno a Jerusalén y sobre la propiedad de la mezquita Al-Aqsa.
Para ampliar las referencias a esta situación, se destaca que en 2012, la Revista de Estudios Palestinos, reveló que Hamás utiliza a niños para construir túneles hacia Egipto para el contrabando de las más diversas mercaderías y también de armamento. Los túneles se construyen también hacia territorio israelí, para permitir el ingreso de combatientes que ocasionan daños a los militares y civiles del país hebreo. En el informe de MEMRI, se destaca que alrededor de 160 niños murieron en estas acciones.
Esta es una cruel realidad que nos coloca en la situación de preguntarnos por los derechos de los niños adoctrinados y utilizados por los terroristas palestinos.
Oremos por ellos!
Oremos por la Verdad!
Diego Acosta
Fuente: Agencia France Press