Los recientes sucesos en los que dos mujeres resultaran muertas en pocas horas, actualizan de manera dramática una situación que se extiende a lo largo de años y años de normas que degradan a la mujer.
La situación social de la mujer en el sub continente obliga a reflexionar acerca de cuáles son los valores espirituales que rigen el país y también a tratar de saber qué es lo que enseñan sus guías, sus gurús.
Podríamos plantear la cuestión desde otra perspectiva: Buscamos a gurús para que guíen nuestras vidas sabiendo que no son capaces de traer una solución al problema social de la mujer?
Entonces: Que enseñan los gurús? El caso más reciente es la violación de una niña de 9 años en los baños de la escuela donde asistía. Frente a esto que reacciones han tenido los guías espirituales?
La estadística es asombrosamente cruel: hay una violación cada 20 minutos en algún lugar de la India. El gobierno está dando síntomas de reacción frente a este drama que afecta al país con más de 1.200 millones de habitantes.
Se ha constatado que los delitos por agresión sexual en la India, son solo una parte de un problema de violencia que afecta a las mujeres y que provocan la muerte de entre uno y dos millones de ellas al año.
Se reconoce que por año alrededor de 100 mil mujeres son quemadas vivas en la India y que otras 125 mil fallecen por agresiones físicas. Estas cifras son tan elocuentes como inaceptables.
Pero todavía hay un problema más grave que afecta a la mujer. Se calcula que la cuestión de la dote que los padres de una mujer debe entregar a su marido en el casamiento, es el origen de la muerte de 130 mil niñas al año.
El poder de las tradiciones en la sociedad India es de tal magnitud, que según una encuesta reciente, el 54 por ciento de las mujeres acepta la violencia del género, especialmente cuando hay una falta de respeto hacia los suegros.
Según las costumbres del país, las mujeres cuando se casan se trasladan a la vivienda familiar de su esposo, donde comienzan a vivir en calidad de “señora de la casa suplente”.
Esta es la tremenda realidad que se vive en un país donde existen tremendas desigualdades que deben ser resueltas desde la perspectiva del respeto a la condición humana.
Fuentes: El Mundo – España
Press SM – Diego Acosta García