Dos miembros del sindicato del crimen organizado fueron ahorcados por matar a dos miembros de una banda rival en 2005 en Tokio. Esta aplicación de la pena de muerte vuelve a reavivar la polémica.
Desde el mes de diciembre que asumiera el nuevo gobierno del primer ministro Shinzo Abe, son cinco las personas que fueron ejecutadas en virtud de las penas resueltas por los tribunales.
El ministro de Justicia anunció que no tenía la intención de reabrir el debate sobre la pena de muerte, por lo que se mantendrá un sistema que tiene el respaldo mayoritario de la población nipona.
Las ejecuciones estuvieron suspendidas durante el año 2011, pero al año siguiente se reanudaron con siete personas en las que se acataron los fallos judiciales.
La Unión Europea ha reclamado a las autoridades de Japón considerar seriamente la aplicación de una moratoria sobre la pena de muerte. Japón y Estados Unidos son las dos grandes potencias que aplican este procedimiento.
Mantenemos nuestra posición de siempre: La vida solo la quita quién la concede.

Fuentes: Le Monde – Francia
Press SM – Diego Acosta García