Jesús nos anunció que los tiempos del fin serían difíciles.
No lo debemos olvidar, para interpretar los graves sucesos que conmovieron al mundo y que
ensangrentaron a París.
La amenaza es concreta y la advertencia es real.
Ignorar tanto a la una como a la otra, es propia de incrédulos o de ingenuos.
Oremos ante las amenazas del islamismo!
Oremos en defensa de nuestra forma de vida y de pensar!
Oremos en defensa de nuestra fe!
Diego Acosta