2015 se presenta como otro año de pruebas para el Pueblo de Dios.
En lo estrictamente interno, se deben celebrar en el mes de marzo las elecciones para consagrar a quienes tendrán la responsabilidad de dirigir los destinos del Estado en los próximos años.
También se tendrán que seguir considerando los distintos frentes relacionados con los colonos en Cisjordania y el siempre permanente conflicto con los países vecinos.
En el plano internacional la ofensiva lanzada por las autoridades palestinas, debe ser respondida con energía. Mientras la Unión Europea reclama la creación de un estado palestino, en medio de una probable negociación sobre esta cuestión. Como es posible reclamar a una de las partes la voluntad de negociar, sin poner una contrapartida a la otra, en este caso Israel?
Los palestinos reclamaron sin éxito la creación de su estado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Ante el rechazo de la petición plantearon su adhesión al Tratado de Roma y a otros 17 tratados internacionales. Más concretamente esto determinaría su adhesión al Tribunal Internacional que tiene su sede en la ciudad Holanda de La Haya.
El secretario general de las Naciones Unidas tiene ahora 60 días para escuchar la respuesta que darán los estados miembros de ese Tribunal. Es notorio que los palestinos buscan acusar a Israel de genocidio, crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra.
Frente a lo que se ha dado en llamar la intifada diplomática, cabe preguntarse por el silencio que guardan muchos países. Estados Unidos bloqueó la creación del estado palestino en el Consejo de Seguridad de la ONU y ahora ha planteado que este pedido para formar parte del Tribunal de la Haya, puede afectar el proceso de negociación.
A quienes nos consideramos un injerto en el tronco del Pueblo de Dios, nos queda ORAR: CLAMAR por ISRAEL!
Diego Acosta