En este último domingo de Febrero, hagamos Memoria de quienes no pueden celebrar el Día del Señor e incluso temen por sus vidas.
Oremos para que reciban el Consuelo y la fortaleza necesaria para mantenerse fieles a pesar de todas las circunstancias.
Oremos por ellos!
No los abandonemos!
No nos acomodemos a la seducción del mundo!
Oremos
Diego Acosta