Dos poblaciones en el centro del país han sido amenazadas por los insurgentes para continuar la lucha contra el régimen del presidente Bashar el Assad.
Las poblaciones están ubicadas en la región de Hama donde la mayoría de los pobladores practican el cristianismo. Los insurgentes declararon que tanto Maharda como Al Sqeilabiva son objetivos militares.
Por esta razón pueden ser sometidos a ataques y bombardeos para conquistar esas posiciones en poder de las fuerzas leales al régimen que gobierna el país.
Las amenazas advierten que los civiles deben permitir a los milicianos entrar en sus viviendas y también refugiarse en ellas mientras combaten a las fuerzas leales al gobierno.
Los enfrentamientos continúan en el país en medio de continuas informaciones sobre muertos y heridos enfrentados por una cruel y dramática lucha por el poder.
Fuentes: Observatorio Sirio para los Derechos Humanos – Reino Unido
Press SM – Diego Acosta García