Una joven de 19 años fue acusada de adulterio en Afganistán y en aplicación de la ley sharia, fue condenada a morir por el lanzamiento de piedras.
El hecho estremecedor se completa con los 100 latigazos que sufrirá el joven de 23 años con el que pretendía fugarse y casarse en lugar del hombre con el que su familia había arreglado una boda.
Los hechos ocurrieron al norte de la capital de la provincia de Ghor, una zona rural donde los taliban siguen ejerciendo su influencia.
La gobernadora de la provincia, estuvo de acuerdo con la forma en que fue ejecutada la joven, llamada lapidación. Diijoque Afganistán es un país islámioco y Ghor una provincia de Afganistán, por lo que no podemos desobedecer a la ley islámica.
Los defensores de los derechos humanos han reclamado por este apoyo de una mujer gobernadora a la estremecedora muerte de una joven de 19 años.
Como es norma, ninguna organización supuestamente defensora de los derechos de la mujer en Occidente, ha hecho pública su condena a este brutal episodio.
Tampoco lo han condenado las entidades que agrupan a los musulmanes residentes en Europa. Tampoco lo hicieron cuando en Kabul, la capital de Afganistán otra joven fue linchada y quemada delante de efectivos policiales, que no tomaron ninguna medida para evitar el hecho
Diego Acosta