Resulta bastante complicado encontrar a defensores del cambio de hora, dos veces al año.
Las opiniones parecen coincidir en la necesidad de acabar con esta práctica, que resulta irritante y fuera de lugar, por los inconvenientes que provoca.
A pesar de los supuestos beneficios que genera, más son los trastornos que provoca, como ya lo han decidido los dos países que no adhieren al cambio horario.
Pero hay otra cuestión para analizar!
Este cambio de hora puede suponer también un pretexto de los hombres sabios, de modificar aquello que Dios ha establecido.
El Tiempo, es una Gracia que se nos ha concedido para que nos resulte más fácil vivir con orden y con formas adecuadas a nuestra propia naturaleza.
Estos cambios, son en realidad, una forma de rebelarse contra el Orden del Creador!

Diego Acosta

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