Nuevamente la televisión pública inglesa genera una tormenta de protestas al difundir en su horario de máxima audiencia un programa relacionado con Jesús y María Magdalena.
Se podrían llegar a algunas conclusiones. Ofender a Jesús? Imposible, ningún humano está en condiciones de llegar a menoscabar al Hijo de Dios hecho Hombre.
Ofender a quienes nos consideramos sus seguidores? Probablemente, aunque si se piensa en que beneficios puede generar esta actitud, también resulta comprensión.
Y entonces qué? Entendemos que se trata de otra demostración de quienes se creen que pueden llegar a disminuir la importancia o la trascendencia de Jesús.
Tal vez lo más razonable sería ni considerar ni ofendernos por este tipo de programas, que tal vez lo que buscan es la repercusión gratuita a cualquier precio, incluso al del propio descrédito.
Diego Acosta García