Si hacemos una lista casi interminable de poblaciones donde cada uno de nosotros vive, seguramente nos gustaría borrarnos de esa nómina.
Por qué?
Porque cada una de esas poblaciones está bajo amenaza real desde hace años de ser atacada con cohetes o com bombas.
Como viviríamos?
Hablaríamos en términos de paz?
Hablaríamos de ser pacientes?
Hablaríamos de ser tolerantes?
Con cuanta hipocresía utilizamos estos argumentos cuando se trata de poblaciones en las que no vivimos, donde tampoco viven nuestros amados ni nuestros connacionales.
Pero si cambiamos el argumento y la amenaza de ataques no solo se repiten sino que se concretan, año tras año, como reaccionaríamos?
Esta es exactamente la situación en la que se encuentra Israel y sus habitantes desde 1948, desde la proclamación como Estado soberano.
Como reaccionaríamos ante advertencias como las que ilustra este Blog?
Oremos por Israel!
Diego Acosta