La ola de violencia contra los cristianos en el país asiático se sigue cobrando víctimas inocentes, como es el caso de un niño de doce años que fue cruelmente asesinado.
El episodio fue denunciado en la zona de Faisalabad al este de Pakistán, tras encontrar el cadáver del menor con más de 20 puñaladas. Los agresores para evitar la identificación del cuerpo intentaron quemarlo.
La muerte del niño Sunil Masih se produjo lejos de su domicilio en las proximidades de una colonia cristiana en Gulbarg y las autoridades están investigando las circunstancias del asesinato.
Este nuevo episodio se suma al caso de la niña de 12 años con síndrome de Down que está acusada de blasfemia, que está detenida en una prisión común y corre el riesgo de ser condenada a muerte.
El martes la niña será oficialmente acusada de blasfemia contra el Corán, por haber quemado supuestamente algunas páginas del texto sagrado de los musulmanes.
La trascendencia de este caso ha generado las protestas de Estados Unidos y Francia que han reclamado a las autoridades pakistaníes el caso de la menor tratada como un adulto.
La respuesta a los reclamos la dio el presidente Aisf Alí Zardari, que ha expresado su preocupación por los abusos que se cometen en el país con la aplicación de la ley antiblasfemia.
Alrededor de 4 millones de cristianos en Pakistán viven en dramáticas condiciones ante el acoso de los extremistas islámicos.

Fuentes: Express Tribune – Pakistán / Libertad Digital – ABC – España
Diego Acosta García