El deber de escudriñar
Los tiempos difíciles obligan a discernir
entre lo bueno y lo malo,
que es lo mismo que decir
discernir entre lo que es de Dios y lo que es del mundo.
Si cumplimos con nuestro deber de escudriñar
viviremos mejor y bajo la Misericordia del Eterno.
Diego Acosta – Blog del TIEMPO