Derek Prince / PARA PENSAR / ES
Recuerda, no importa si tienes un empleo regular con un salario y un plan de pensiones, la fuente de tu suministro no es tu empleador, es Dios.
Y Dios podría proveer a través de esa persona o por medio de media docena de otros canales.
No limites a Dios, por tu incredulidad, a un sólo canal de suministro.