REFORMA Y PROTESTANTES

LA OTRA HISTORIA

Las 95 Tesis que expuso Martin Lutero en Wittenberg, provocaron una serie de acontecimientos que significaron uno de los mayores cambios surgidos en la Edad Media y cuyos efectos se magnifican hasta nuestros días.

En 1518 se inició el proceso que culminaría en la Dieta de Worms, donde el monje agustino se ratificó en sus manifestaciones y se negó a repudiar 41 de los puntos contenidas en su Tesis.

Esto le valió la excomunión y la expulsión de la iglesia católica romana, tornando irreversible la división que se plantearía con el correr de los años.

Resulta valioso establecer como surgió el término Protestante y como se lo asoció con la Reforma iniciada por Lutero.

Desde 1523 el Sacro Imperio Germánico tuvo como uno de sus propósitos lograr la unidad religiosa en sus dominios, decisión que encontró enconadas respuestas en la propia Alemania.

Dos obras de Lutero eran las bases de las disidencias con la iglesia romana. Uno era el llamado Catecismo Mayor y el otro Los artículos de Esmalkalda.

Básicamente se establecía que la Biblia era la única autoridad de fe para la Iglesia y la Gracia de Dios, la única manera de lograr la Salvación, descartando el valor de las obras.

El término protestantes comenzó a utilizarse para identificar a los seguidores de Lutero, especialmente para los príncipes disidentes.

En 1526 la Dieta de Espira, ciudad ubicada sobre el río Rin, prácticamente dejó sin validez práctica lo resuelto por la Dieta de Worms y facilitó que los príncipes pudieran determinar si podían seguir a los luteranos.

En 1529, una nueva reunión de la Dieta de Espira que prohibió esas libertades, ratificando la hegemonía de la iglesia católica, generando lo que se conoce como la Protesta de Espira.

La palabra protestantes adquiría una nueva dimensión y se la vincularía directamente a la Reforma de Lutero. Surgiría también el complejo proceso de separación total de la iglesia católica romana.

En nuestros tiempos el movimiento de la Reforma o el Protestantismo reconoce al menos tres grandes grupos de iglesias, que congregan a más de 800 millones de personas en todo el mundo.

Diego Acosta

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