Como consecuencia de los comentarios
sobre los cinco diputados italianos que suscribieron peticiones para cobrar lo mismo que pueden cobrar quienes no tienen ingresos, recibimos numerosas críticas. Ni hubo intención de ofender ni agraviar, si hubo intención de dejar aclarado algo que afecta
a la clase política. Diego Acosta – PODCAST
REPRODUCCIÓN DEL VIDEO EN EL CANAL SEPTIMO MILENIO, de Youtube
La llamada clase política, prácticamente sin distinción de nacionalidades, tiene entre sus muchas reclamaciones a la sociedad, el de ser poco reconocida.
Los hombres públicos reclaman una actitud diferente por cuanto consideran que están subestimados, que sus esfuerzos son incomprendidos.
Un reciente episodio ocurrido en Italia, vuelve a actualizar el tema y de una manera lamentable. 5 diputados de la península itálica fueron sorprendidos al reclamar el subsidio dispuesto por el Gobierno para ayudar a quienes carecían de ingresos.
El subsidio tiene un importe de 600 euros. Y los diputados ganan más de 12.000 al mes con el agregado de las prebendas que ellos mismos se concedieron.
Puede entender la clase política, al menos la de Italia, las razones de su descrédito?
Los 5 diputados recibieron toda clase de críticas. Pero, lo más importante es su renuncia al acta constitucional, por la sencilla razón de que son indignos.
La Biblia nos advierte sobre lo que guardamos en nuestro corazón y este es otro caso para confirmarlo.