hacerse ricos

HACERSE RICOS

CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR

<< Blog del TIEMPO

Por curioso o sorprendente que resulte, cada tanto aparecen los consejos de los llamados «gurús» o sabios de la riqueza, que nos incitan a que el dinero sea lo más importante en nuestra vida. Y tristemente también, los falsos profetas de la teología de la prosperidad.

También aclaran que el dinero no da la felicidad, pero calma los nervios. En suma, palabras y más palabras para justificar lo injustificable.

Y así es como nos proponen que seamos dueños de nuestro destino, que nos capacitemos, que seamos emprendedores y trabajemos duro, ahorrar y vivir con menos, adquirir bienes y administrar los ahorros.

Puede que algunos consejos tengan sabiduría, como el de ser sensatos y vivir de acuerdo a lo que ingresamos, pero también se plantean desafíos que están relacionados con ignorar la existencia de Dios.

Quienes sabemos y aceptamos que Todo está bajo su Soberanía, la idea de hacerse millonarios es francamente descabellada. Por la sencilla razón que todo será como el Eterno haya dispuesto, con independencia de nuestra voluntad y de nuestros afanes.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

 

 

falsos profetas tierra plana

FALSOS PROFETAS-Tierra plana

CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR

<< Blog DEL TIEMPO

En los tiempos oscuros que vivimos es siempre necesario recurrir a la Única LUZ verdadera: El Mensaje de Jesús.

En el Evangelio de Mateo ÉL nos advierte el Capítulo 24:11: Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos.

La cuestión que nos debemos plantear es si realmente tenemos en cuenta esta advertencia o dejamos que nuestra vocación por lo novedoso o lo seductor siga dominando nuestra vida.

Asombra, pero en realidad no debería asombrarnos, como hay opinadores de todo tipo que hablan de todo y de todos, con absoluta impunidad proclamando cuestiones tan serias, como que la tierra es plana, por ejemplo.

Debemos preguntarnos: Como es posible que todavía haya quienes digan estas tonterías y cómo es posible que todavía haya personas que no solo comentan estas opiniones, sino que las comparten?

La respuesta válida es lo que anunció Jesús: Falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos.  Estamos advertidos, ser engañado es muy grave, pero más grave es engañarse uno mismo. Escudriñemos y oremos sin cesar!

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

nostradamus septimomilenio

NOSTRADAMUS…

Blog del TIEMPO

En los tiempos difíciles aparecen inevitablemente los falsos profetas, los hombres o mujeres que se arrogan el derecho de decir cualquier cosa especulando con la facilidad con la que olvidamos todo.

Lo grave es que el daño que causan es tremendo, porque siempre ha habido y habrá personas más propensas a creer todo, a emocionarse con todo, a preocuparse con todo.

Por estas razones en tiempos de incertidumbre mayúscula y justificada como el que vivimos, es necesario más que nunca de ser cautos en el análisis de todo lo que leemos, nos cuentan o vemos.

El catastrofismo es una ciencia perversa que altera las mentes y los corazones de las personas influenciables, por tanto es nuestro deber tratar de ser prudentes en todo lo que se pueda.

Los catastrofistas vuelven a utilizar a su emblema más eficaz que es el médico francés Michel de Notre Dame, más conocido como Nostradamus, que dejó para la reina Catalina de Medicis, profecías que le fueron abonadas generosamente.

Lo más curioso de esta historia, es que hay quienes confían en este hábil vendedor de historias que literalmente son incomprensibles y por tanto de dudosas interpretaciones. Mucho más cuando fueron escritas en la primera mitad del siglo XVI. Además de profecías escribió un libro llamado Tratado de la belleza y las confituras.

Esos mismos que confían en Nostradamus, se niegan a creer en las profecías cumplidas y por cumplir que se encuentran en la Biblia. Es tiempo de reflexionar y una vez más preguntarse si estamos con Dios o con los falsos profetas.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

A Bíblia 1

A BÍBLIA – 1 João 4

“João nos ensina que Deus é Amor e que se não amamos aos nossos irmãos, é porque não O temos no nosso coração”.

1 Amados, não creiais em todo espírito, mas provai se os espíritos são de Deus, porque já muitos falsos profetas se têm levantado no mundo.

Nisto conhecereis o Espírito de Deus: todo espírito que confessa que Jesus Cristo veio em carne é de Deus;

e todo espírito que não confessa que Jesus Cristo veio em carne não é de Deus; mas este é o espírito do anticristo, do qual já ouvistes que há de vir, e eis que está já no mundo.

Filhinhos, sois de Deus e já os tendes vencido, porque maior é o que está em vós do que o que está no mundo.

Do mundo são; por isso, falam do mundo, e o mundo os ouve.

Nós somos de Deus; aquele que conhece a Deus ouve-nos; aquele que não é de Deus não nos ouve. Nisto conhecemos nós o espírito da verdade e o espírito do erro.

Amados, amemo-nos uns aos outros, porque o amor é de Deus; e qualquer que ama é nascido de Deus e conhece a Deus.

Aquele que não ama não conhece a Deus, porque Deus é amor. Nisto se manifestou o amor de Deus para conosco: que Deus enviou seu Filho unigênito ao mundo, para que por ele vivamos.

10 Nisto está o amor: não em que nós tenhamos amado a Deus, mas em que ele nos amou e enviou seu Filho para propiciação pelos nossos pecados.

11 Amados, se Deus assim nos amou, também nós devemos amar uns aos outros.

12 Ninguém jamais viu a Deus; se nós amamos uns aos outros, Deus está em nós, e em nós é perfeito o seu amor.

13 Nisto conhecemos que estamos nele, e ele em nós, pois que nos deu do seu Espírito,

14 e vimos, e testificamos que o Pai enviou seu Filho para Salvador do mundo.

15 Qualquer que confessar que Jesus é o Filho de Deus, Deus está nele e ele em Deus.

16 E nós conhecemos e cremos no amor que Deus nos tem. Deus é amor e quem está em amor está em Deus, e Deus, nele.

17 Nisto é perfeito o amor para conosco, para que no Dia do Juízo tenhamos confiança; porque, qual ele é, somos nós também neste mundo.

18 No amor, não há temor; antes, o perfeito amor lança fora o temor; porque o temor tem consigo a pena, e o que teme não é perfeito em amor.

19 Nós o amamos porque ele nos amou primeiro.

20 Se alguém diz: Eu amo a Deus e aborrece a seu irmão, é mentiroso. Pois quem não ama seu irmão, ao qual viu, como pode amar a Deus, a quem não viu?

21 E dele temos este mandamento: que quem ama a Deus, ame também seu irmão.

www.septimomilenio.com