Jesús nos alertó sobre el final de los tiempos,
que deberíamos estar alertas, porque vendrá cuando nadie lo espere y debemos velar como el padre de familia
que guarda su casa para que no venga el ladrón y la robe. Diego Acosta – MENSAJE
Jesús anunció en el Evangelio de Mateo que los tiempos finales se acercan y tendremos guerras y rumores de guerra y terremotos en distintos lugares del mundo. Y esto es lo que está ocurriendo a esta hora! Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Pablo escribió a su discípulo una severa advertencia en:
1 Timoteo 3:5-7
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
Unas crueles imágenes nos revelan la soberbia de un pastor americano, que se exhibe en su hogar junto a sus… dos esposas.
Incluso utiliza un argumento bíblico, que obviamente está condicionado por el uso antibíblico y en base a él el pastor explica el fundamento que tiene para convivir con… dos esposas.
Convencidos como estamos que nos acercamos al Final de los tiempos, anunciado por Jesús es saludable que nos hagamos una serena reflexión, sobre el caso del pastor americano y sobre otros casos más o menos similares.
Podemos afirmar que lentamente el enemigo de la fe, está subyugando a la Iglesia de Cristo, con sus mentiras, sus engaños y su exaltación del hombre por el hombre mismo.
Iniquidades y riquezas son sus argumentos!
Es decir, el diablo está ganando el corazón de los líderes que se convierten en más grandes que el propio Hijo del Hombre, aunque parezca una colosal necedad.
Yo, Yo, Yo…y más YO!
El humanismo YO-ista llena el corazón de los líderes y vacía las Iglesias de Cristo!
Pensemos si esta no es una dolorosa verdad que tenemos que enfrentar con la única arma que poseemos: La Palabra de Dios!
Martin Lutero dejó esta enseñanza: Sola gratia, sola fide, sola scriptura, solus Christ. Solo la Gracia, solo la Fe, solo la Escritura, solo Cristo.
No tenemos tiempo para lamentarnos. Este es el tiempo para obrar y volver a la Sana Doctrina!
En algunas ciudades del sur de Estados Unidos, se levantan voces para restablecer el régimen de esclavitud que vivió el país en el siglo XIX.
Recientemente se produjo un grave episodio en el que un grupo de manifestantes que estaban a favor del dominio blanco, se enfrentaron a otro que demandaba el pleno respeto de la ley.
El presidente Trump expresóque: El racismo es malo, y los que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos en Estados Unidos.
Desde una perspectiva más amplia, el solo hecho de hablar de una cuestión como la esclavitud en sentido positivo, debe hacer reaccionar a quienes viven con indiferencia en el mundo que los rodea.
Es tiempo de reflexionar sobre todo lo que está sucediendo, teniendo presente lo que Jesús habló sobre el final de los tiempos y de las cosas que lo acompañarían.
Mañana se cumplirá medio siglo de la Gloriosa Unificación de la Ciudad Santa, en el transcurso de la Guerra de 1967.
También se cumplirán 1997 años desde que el pueblo judío fuera abatido por las huestes del imperio romano en el año 70 d.C, tal como lo anunciara el propio Hijo del Hombre.
En el Libro de Zacarías se hace una mención profética de este acontecimiento, que significó también la destrucción del Segundo Templo y la pérdida definitiva del mayor símbolo de la fe de los judíos.
Pero esos acontecimientos también tuvieron una tremenda consecuencia entre los propios hebreos: Más de un millón murieron en los ataques de los romanos y otro medio millón más fueron asesinados por los soldados imperiales en todo el territorio de Palestina.
Es importante recordar Zacarías 11:4-6 donde se hace mención a como Jehová quitaría su Protección sobre su Pueblo.
No menos importante es recordar en la víspera de la Reunificación de la Ciudad Santa, leer con detenimiento Zacarías 12:1-9.
El profeta habla del Segundo Advenimiento de Jesús, pero también hace referencia a cómo serán los acontecimientos futuros a partir de que Jerusalén estuviera bajo el control del Estado de Israel, hechos inequívocos del acercamiento del final de los tiempos.