LEER Y ENTENDER
El mandato de leer la Biblia, tiene gran importancia y por ello debemos poner nuestra máxima atención en todo esto que significa.
Recuerdo cuando por primera vez los maestros de la escuela bíblica, hablaron del tema y se centraron en dos cuestiones que me parecieron de una obviedad absoluta.
Ellos hablaron de: Leer y entender!
Es evidente, pensé que de eso se trataba, de leer y de comprender lo que se estaba leyendo. Sin embargo caí en la red que rodea a la idea que nos podemos formar sobre este mandato.
Y por esa razón, leí, leí y seguí leyendo, pero en muchas ocasiones sin llegar a asimilar el contenido de los mensajes que estaba conociendo.
Fue entonces cuando advertí la importancia que tenía aquella enseñanza de la escuela bíblica: Leer y entender.
Es evidente que no basta con leer la Palabra de Dios. Porque podemos ser grandes lectores y no recibir espiritualmente nada del mensaje que estamos recibiendo del Creador.
Todo por qué?
Por la falta de comprensión!
Un ejemplo de lo que estoy diciendo, es la información que se proporciona en el Libro de Nehemías, cuando se detallan minuciosamente quienes y cuántos fueron los que regresaron del cautiverio de Babilonia a Israel.
En un primer momento los nombres, cantidades y detalles resultan abrumadores y por tanto, casi excesivos.
Pero eso ocurre por la falta de comprensión de asumir que todos esos detalles que nos pueden resultar fatigosos y excesivos, son los que revelan que Dios es un Dios de Orden.
Exactamente lo opuesto al caos, que es el dominio del enemigo!
No basta con leer. Debemos esforzarnos por entender!
Nehemías 8:8
Y leían en el libro de la ley de Dios claramente,
y ponían el sentido,
de modo que entendiesen la lectura.
Diego Acosta / Neide Ferreira