Blog del TIEMPO!
Una bomba especialmente preparada con clavos y tornillos para causar el mayor daño posible, fue la que originó la muerte de por lo menos 22 personas.
El hecho ocurrió al término de un concierto, que tenía la singularidad la notoria juventud de la mayoría de sus asistentes, incluyendo a niños.
Pensando en las víctimas y en sus familias, es importante recordar a los instigadores del odio, a los mercaderes del terror.
Y también es necesario recordar a los que se esconden en torpes argumentos, para no condenar la violencia y sus muertos.
No puedo apartar de mi memoria las imágenes de los palestinos celebrando el atentado del 11 de septiembre en Estados Unidos.
No es esa celebración el fruto de la enseñanza del odio? No es esa la macabra repetición de frases y frases que se repiten contra quienes no piensan igual o creen igual?
Si se enseña el odio, habrá odio.
Si se enseña maldad, habrá maldad.
Olvidar esto es insensatos o de cómplices.
Lloramos con los que lloran, esta vez… en Manchester.
Diego Acosta
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