QUIÉN ERA PONCIO PILATO

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Es el personaje que alcanzó su máximo protagonismo, cuando ratificó la condena a Jesús para que muriera crucificado.

Durante su mandato en la provincia de Palestina mostró su antagonismo con los judíos a los que hostigó con imágenes de adoración al emperador romano Tiberio.

Reprimió duramente la revuelta que protagonizaron contra su mandato los judíos de Samaria y Galilea, con lo que se ganó la imagen de cruel y despiadado.

Su resentimiento contra el Sanedrín de los habitantes de Jerusalén, se materializó con la inscripción que hizo colocar en la cruz que decía: Jesús Rey de los judíos.

Su dramático gesto de lavarse públicamente las manos cuando condenó a la muerte al Hijo del Hombre, muestra que no estaba de acuerdo con la decisión tomada por el Sanedrín judío. Razón por la que expresó: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

El Evangelio de Mateo recoge que la mujer de Pilato le hizo llegar su opinión con relación a que se eligiera a Jesús o a Barrabás, para ser crucificado como querían los líderes religiosos.

Ella le dijo: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él, como podemos leer en Mateo 27:19. Los Evangelios no revelan el nombre de la mujer de Pilato, pero la iglesia ortodoxa de Etiopía la reconoce como Claudia Prócula y la consideran santa.

Poncio Pilato es uno de los personajes más controvertidos, relacionado con la vida de Jesús en Israel.

Diego Acosta

PONCIO PILATO

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Poncio Pilato nació en una familia rica del centro de Italia y pertenecía a la orden ecuestre que era el segundo nivel desde lo alto de la pirámide social romana.

Este grupo era el utilizado para compensar el poder de la aristocracia del Senado y tras las interminables guerras internas, los nuevos ricos tuvieron oportunidades de progresar en el imperio.

Pilato fue el quinto gobernador de Palestina, entre los años 26 al 36 y su larga permanencia en el cargo se habría debido a la complacencia que el emperador Tiberio sobre su gestión.

Era Prefecto y residía en Cesárea y ante los historiadores judíos su figura es la de un corrupto, violento y codicioso. Los cristianos lo presentaron durante siglos como el hombre que condenó a Jesús en contra de sus convicciones.

Cuando Pilato se instaló en Jerusalén para mantener el orden en la celebración de la Pascua, Caifás el líder del concilio judío le planteó el caso de Jesús, que podía ser considerado como de alta traición por su peligrosidad para el imperio romano.

Anás detuvo al Hijo del Hombre y luego de interrogarlo lo envió ante su suegro Caifás y este finalmente lo presentó a Pilato. Los evangelios narran como el gobernador ante la afirmación de los judíos que no tenían más rey que César, ordenó que lo crucificaran.

Recordamos Juan 19:21-22  Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. 22 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.

Con la muerte y Resurrección de Jesús se cumplieron las profecías bíblicas y el Reina en el Trono de la Gloria, junto a Dios Padre. El gobernador quedó en la memoria según lo registra Mateo en 27:24: Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

Diego Acosta