INCRÉDULOS
DEVOCIONAL
Si Dios Manda, Obedecer. Si Dios Promete, Cumplirá.
Estas cuestiones que pueden resultar o muy sencillas o incomprensibles, son fundamentales en la vida de los que nos llamamos hijos de Dios.
La Biblia nos revela como Eliseo durante un tiempo de mucha hambre en la tierra mandó que se preparara una comida para los hijos de los profetas, que finalmente resultó mala, hasta que el profeta le agregó harina y pudieron saciar su necesidad.
Más tarde vino un hombre de Baar-salisa con veinte panes de cebada y trigo nuevo. La incredulidad del sirviente quedó de manifiesto con su pregunta: como pondré esto delante de cien hombres?
El hombre le respondió: Da a la gente para que coman y comerán y sobrará. Y se cumplió su palabra!
Cuántas veces dudamos de las promesas de Dios? Cuántas veces…cuántas veces!
Confieso que me abochorno de solo pensarlo. Poner en duda la Palabra del Eterno, es poner en duda el fundamento de todo lo que vemos y no vemos que ha sido Creado.
2 Reyes 4:44
Entonces lo puso delante de ellos,
y comieron, y les sobró,
conforme a la palabra de Jehová.
2 Reis 4:44
Então, lhos pôs diante,
e comeram, e deixaram sobejos,
conforme a palavra do Senhor.
Diego Acosta / Neide Ferreira