El mismo día en el que se recordaba el terremoto de 1985 y a las miles de víctimas, el país volvió a sufrir el poder destructivo de la naturaleza.

Más de 200 muertos es el que se registraba en la madrugada, mientras los servicios de emergencia luchaban contra el tiempo para buscar sobrevivientes.

En especial se destaca el drama ocurrido en una escuela, donde varios niños perdieron la vida y otros fueron milagrosamente salvados.

La zona sur del Distrito Federal fue una de las más afectadas, provocando la caída de edificios, en cuyos restos se encontrarían varias personas.

El Aeropuerto Internacional estuvo cerrado varias horas, hasta que se comprobó que no había sufrido daños estructurales y que se podían realizar las operaciones habituales.

La duración del movimiento sísmico fue de alrededor de 60 segundos, que bastaron para repetir el impacto que produjo el terremoto de 1985.

Diego Acosta