DESORDEN
DEVOCIONAL
A veces los sencillos ejemplos son más ilustrativos que densos pensamientos.
Leí que una persona comparaba la llegada de Jesús, con una visita inesperada, cuando nuestra casa estaba desordenada, sin limpieza y además sin tener ganas de arreglar nada.
Seguramente ante esa visita trataríamos de disculparnos de todas las maneras y con los más variados argumentos. Esperando que el recién venido entendiera el fastidio y la vergüenza.
Pero con Jesús, como haríamos?
Servirían nuestras disculpas y nuestras razones?
Así de simple es la situación de nuestra vida. Cada día debemos estar preparados para la venida de Jesús!
Cada día!
Porque vendrá cuando no lo esperemos y tengamos todo en desorden, sin nada bueno que mostrar y con palabras vanas para justificar, lo injustificable.
Pensando en esto, he comenzado a arreglar mi casa, a limpiarla, a pagar mis cuentas y también a mostrar mis obras de fe. Sé que no habrá excusas y que a ÉL no lo puedo engañar.
1 Tesalonicenses 5:2
Porque vosotros sabéis perfectamente que
el día del Señor
vendrá así como ladrón en la noche.
1 Tessalonicenses 5:2
Porque vós mesmos sabeis muito bem que
o Dia do Senhor
virá como o ladrão de noite.
Diego Acosta / Neide Ferreira