DEVOCIONAL
Una profesora explicaba sobre las matemáticas y dejó una frase sorprendente: Los teoremas son para siempre.
En su razonamiento era perfectamente entendible el argumento, por cuanto las resoluciones una vez obtenidas, son inmutables.
Este argumento me hizo pensar acerca de la certeza que tienen algunas personas con relación a las precisiones que se obtienen del conocimiento, pero que en cambio muchas de ellas no son capaces de aplicarlas a su propia vida.
Resulta probable que si cambiáramos el argumento de un teorema, que es para siempre y lo aplicáramos a la Eternidad de Dios, difícilmente sería aceptado, porque se cuestionaría la existencia del Creador.
En esta contradicción desarrollamos nuestra vida, ignorando o pretendiendo ignorar que un día llegará el final y nos encontraremos frente a una tremenda realidad: Como será nuestra eternidad!
Será un tiempo indefinido junto al Eterno o será un tiempo indefinido de dolor y desesperanza, por negarlo.
Esta es nuestra mayor decisión! Y será para siempre!
Salmo 103:17
ES – Mas la misericordia de Jehová
es desde la eternidad y hasta la eternidad
sobre los que le temen,
y su justicia sobre los hijos de los hijos.
PT – Mas a misericórdia do Senhor
é de eternidade a eternidade
sobre aqueles que o temem,
e a sua justiça sobre os filhos dos filhos.
Diego Acosta / Neide Ferreira