TRISTEZA

idolos
Como no habría de provocar profunda tristeza pensar que alguien pueda hablar a una escultura de madera!

O a una figura hecha en piedra?

O también a una figura humana tan perecedera como nosotros mismos?

Es tristeza lo que nos debe causar?

O provocar en nuestro ánimo una firma voluntad de ayudar a quitar las vendas que tapan tantos ojos?

Esta es la cuestión de la idolatría, tan antigua como el hombre mismo. Tan antigua, como el momento en el que algunos hombres decidieron apartarse del Único Dios Verdadero!

El profeta Habacuc hace mención a la idolatría de los hombres en la quinta acusación que formula contra los caldeos y por extensión a toda la especie.

Leyendo con detenimiento la palabra profética del hombre que vivió más de 600 años del nacimiento de Cristo, surgen claramente evidencias para nuestros tiempos.

Y tal vez podríamos afirmar, específicamente para los hombres de estos primeros años del tercer milenio!

No es acaso este es el tiempo más idólatra de la historia?

No nos hacemos ídolos todos los días?

Algunos pasajeros y otros más perdurables, pero todos falibles iguales o peores que nosotros!

Sin embargo persistimos en nuestra actitud de apartarnos del Soberano y tratamos de ocupar su vacío con ídolos tan corruptos y tan pobres de espíritu, como todos.

Leer a Habacuc supone hacer una profunda revisión de nuestra forma cotidiana de vivir. Para evitar caer en las trampas del mundo que nos ofrece la necedad de ídolos, de modas que pretenden sustituir al Creador.

Oremos para recibir Sabiduría y seguir elevando nuestros ojos hacia el Eterno!

Habacuc 2:19

Diego Acosta / Neide Ferreira
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