Cuando leemos la Biblia y buscamos en ella la verdadera Sabiduría, nos podemos sorprender cuántos mensajes han estado ocultos a nuestra comprensión.
Esto ocurre cuando vemos la obra misericordiosa del Espíritu Santo que nos revela los tesoros escondidos, para que luego los llevemos como mensajes de Esperanza para otras personas.
Uno de esos pasajes que tal vez hayamos leído más de una vez sin percatarnos del significado profundo que tiene, es el mensaje que Dios da a su Pueblo luego de la salida de Egipto.
Les dicta normas para las fiestas y de forma reiterada les dice: Y te alegrarás… Podemos pensar que ese mensaje estaba destinado para hombres y mujeres que vivieron en un determinado tiempo.
Y por qué no pensar que nosotros también hemos salido de un Egipto espiritual? Por qué no pensar la infinita Gracia de nuestro Dios que nos sacó del cautiverio espiritual en que vivíamos?
Podemos estar convencidos que cuando Dios nos sacó de las penurias de nuestro Egipto, también nos manda que estemos alegres, porque hemos pasado de la esclavitud a la Libertad.
Y esa alegría la tenemos que compartir con nuestra familia, con nuestros hermanos de fe, con las viudas y con los huérfanos. No dudemos que es Dios quién nos manda: Y te alegrarás…
Deuteronomio 16:14
Diego Acosta García