ALBEDRÍO

Los hombres tenemos el derecho concedido por el Eterno a tomar nuestras propias decisiones, a resolver aquello que nos parezca más conveniente y a eso lo llamamos libre albedrío.dcidir

Este derecho nos puede llevar a vivir de una determinada manera que pero estará signada por nuestras reflexiones y también por nuestros caprichos.

Si viviéramos reflexionando con discernimiento tal vez podríamos acercarnos a vivir como seres racionales y en esa condición ser capaces de tener buenas actitudes.

Pero con el libre albedrío también podríamos vivir según los dictados de nuestros caprichos, de nuestros arrebatos, de nuestras emociones  y también del ejercicio despótico de lo que podamos resolver.

Estas alternativas se oponen por principio pero están a disposición de quienes resuelvan vivir según sus criterios y no sujetarse a norma alguna.

Para los creyentes en cambio sigue vigente el libre albedrío, pero si decidimos apartarnos del Señor, nos apartaremos también de sus Promesas cumplidas.

La vanidad del hombre es la que lo aísla de reflexionar con discernimiento acerca de las cuestiones profundas. Y la vanidad nos hace vivir según nuestro alto concepto de nosotros mismos.

Usemos del libre albedrío para tomar la decisión más importante de nuestra vida y también para mantenerla a pesar de todas las circunstancias. Seguir al Señor no solo es la mejor decisión, es la Única decisión que nos lleva a la Salvación.

2 Samuel 22:22
Diego Acosta García

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