CARTA DE BERLÍN. ANTISEMITISMO

 

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Hola.
Alemania es un país donde la cuestión antisemita tiene una especial relevancia, especialmente desde que las más altas instancias del Gobierno, proclaman que la existencia de Israel, es una cuestión de estado para el país.
Con este argumento queda establecida la preocupación con la que se siguen todos los hechos vinculados con cualquier forma de antisemitismo. Por esta razón los hechos de Francia, inquietan y mucho.
En los últimos tiempos un cómico se ha burlado de cuestiones tan trascendentes como el Holocausto y de los propios judíos. Incluso inventó un saludo supuestamente antisemita, a partir del nazi.
Desde el gobierno francés se expresó el más rotundo rechazo a las actitudes del cómico, delegando en la justicia acciones para impedir sus actuaciones públicas.
Pero las consecuencias en la comunidad judía han sido notables. A pesar de que el Presidente de la Nación expresara que la lucha contra el antisemitismo es de interés nacional.
En el pasado año más de 3 mil judíos emigraron a Israel, lo que representa un 63 por ciento de aumento con relación a 2012. Esta emigración ha tenido repercusiones.
Desde Israel será lanzado un programa especial para atraer a más judíos franceses. Desde la propia Francia, que tiene la mayor comunidad israelí de toda Europa, se piensa lo contrario.
El presidente de la Federación de instituciones judías en el país, se argumenta que 3 mil emigrantes, sobre una población que oscila entre los 350 mil y 500 mil, no son una cifra astronómica.
Polémicas al margen, se estaría percibiendo una actitud de preocupación entre los miembros de la comunidad judía, ante los episodios de distinta gravedad, que se siguen registrando.
Esa preocupación al parecer se extiende a todos los países de Europa y se la ha expresado en la Agencia para los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Lo cierto es que cualquier forma de antisemitismo, debe ser motivo de preocupación. Y motivo de reiterar el compromiso con Israel, de quienes nos declaramos coherederos de las promesas al Pueblo de Dios.
Gracias y bendiciones!

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

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