Hola.
Sorprendente Alemania para quienes llegan por primera vez y se encuentran con reacciones diferentes con relación al 6 de enero.
En el sur del país, se los celebra.
En el norte, es un día normal de trabajo y no hay regalos ni ninguna clase de conmemoración.
Como se explica esta dualidad?
El sur de Alemania reconoce el la influencia católica. El norte la evangélica. Y Berlín forma parte de ese norte que sigue viviendo bajo la influencia de la Reforma de Lutero.
Aunque la mayoría de los habitantes hablen de Dios pero se alejen de Él, la influencia se mantiene plenamente vigente.
Por eso en el 6 de enero se vuelve a las fuentes verdaderas. Quienes vinieron desde oriente a rendir pleitesía al niño nacido en Belén, no eran ni reyes, ni magos.
Eran sabios que habían recibido el mensaje de los astros físicos a través de una señal sobrenatural, que el Hijo del Hombre había nacido en la humilde población cercana a Jerusalén.
Podríamos decir que así como los pastores recibieron el anuncio del nacimiento del Mesías con un Ángel, los sabios que eran astrólogos, lo recibieron con una señal que podrían reconocer.
Los sabios de oriente reconocían que algo extraordinario había ocurrido y a pesar de que pocos lo sabían había nacido el Rey de los Judíos, para preocupación de Herodes.
El Hijo de Dios había nacido en la misma ciudad donde había nacido David, razón por la que era distinguida, no por su importancia de cualquier otra índole.
Por esta razón en este día sigamos buscando la Fuente de Sabiduría y recordemos que quienes adoraron a Jesús a poco de nacer, eran sabios, pero ni reyes ni magos.
Y que sus presentes no eran regalos, eran muestras de su respeto y consideración ante quién era para ellos el cumplimiento de las promesas que habían escuchado que tenían los judíos, de que nacería el Mesías.
Hagamos como los sabios de oriente. Que nuestros presentes al Señor sean ofrendas de Amor y de Servicio.
Gracias y bendiciones!
Diego Acosta
