CORREGIR


La actitud frente a los hijos está  reflejada en numerosos pasajes de la Palabra de Dios, trasuntando la importancia que tiene el tema en el presente y en el futuro.

En la vida cotidiana es absolutamente imprescindible que los padres dediquemos tiempo a educar y corregir a nuestros hijos, para darles una formación basada en principios fundamentales.

Lo que significa obrar con amor y también con firmeza, buscando siempre el equilibrio, para no ser exageradamente rigurosos ni exageradamente permisivos.

Es tan peligroso un extremo como el otro. El exceso de rigor lleva a la reacción y el exceso de permisividad lleva a la inacción. Corregir en el momento adecuado tiene un valor muy trascendente.

Como educamos a nuestros hijos?

Fundamentalmente con el ejemplo.

No hay nada más elocuente que nuestras actitudes, porque quedarán fijadas en el ánimo de los hijos, aún cuando sean tan pequeños que los podríamos considerar incapaces de percibir determinadas situaciones.

De que vale que hablemos de honradez si nuestros procederes no son honrados? De que vale que hablemos de obediencia si somos desobedientes al propio Dios? 

Educar y corregir exige paciencia, perseverancia, dedicación. Pero nunca será demasiado el tiempo que dediquemos a forjar la solidez de la formación de nuestros hijos.

Quizás la mayor obra que podamos exhibir en nuestra vejez, sea la conducta de nuestros hijos. Con ella seremos honrados o castigados!

Proverbios 29:17
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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