EXTRAVAGANCIAS

Existe una tendencia natural de los seres humanos hacia todo lo que es novedoso, hacia todo lo que representa algo que se sale de lo normal y se convierte en atractivo.

Por esta razón todo lo que es raro, todo lo que constituye una extravagancia nos atrae y nos seduce, tanto sean objetos materiales como expresiones del pensamiento de otros hombres.

La Palabra nos manda que sujetemos nuestros pensamientos al Señor, está determinando que seamos capaces de controlar las elaboraciones de nuestra mente.

Para decirlo de otra forma: Nos está mandararezando a que guardemos nuestros pensamientos, nuestras ideas de todo aquello que resulta seductor en el mundo en el que nos movemos.

La extravagancia puede ser enormemente atractiva, pero no supone que deba ser buena porque puede contener elementos perturbadores.

Y cuál es el problema de que nos perturbemos? Muy sencillo: En la perturbación le estamos dando un espacio al enemigo de nuestra fe, para que controle nuestras emociones y nuestros sentimientos.

Se nos manda a sujetar nuestros pensamientos al Señor para que seamos capaces de ver todo con sus ojos y de hablar como Él hablaría, para que la seducción de las extravagancias no nos atrapen.

Lucas 5:22
Diego Acosta García

Deja una respuesta