LA RUTINA (1)

Cuando escucho quejas sobre la rutina, pienso en mis propias luchas contra esta forma de vivir. Y entonces busco comprender lo que realmente significa.

Tal vez sea una promisoria señal, saber que estoy viviendo rutinariamente. Tengo un problema y soy consciente de su existencia.

Pero, cuál es la solución?

Una de ellas es leer con detenimiento el Evangelio de Marcos. Y nos sorprenderemos con algo muy relevante relacionado con Jesús.

Si ejerció durante poco tiempo más de tres años su ministerio terrenal, podría haber considerado en algún momento que había caído en la rutina?

Rotundamente NO!

Por qué?

Porque en Marcos, el Hijo de Dios, es revelado en una constante y prolífica acción. Sin detenerse ni angustiarse por ninguna situación, por mala que se fuere presentando.

Recordemos que los tiempos finales del Ministerio de Jesús fueron muy difíciles. El hostigamiento que había comenzado a sufrir en Galilea, fue aumentando continuamente.

Jesús no claudicó ante nada, no buscó soluciones rutinarias y enseñó las Buenas Nuevas y oró en cualquier circunstancia!

Haciendo lo mismo, tengo lugar para la rutina?

Cuánto más sirva, cuánto más difícil sea todo, más tendré que orar y que clamar!

Así derrotaré la rutina!

Proverbios 22:29

¿Has visto hombre solícito en su trabajo?  

Delante de los reyes estará;

No estará delante de los de baja condición.

Provérbios 22:29

Viste um homem diligente na sua obra?

Perante reis será posto;

não será posto perante os de baixa sorte.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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