LOS RODEOS…

Jesús cuando enseñaba a sus discípulos utilizó las parábolas y también las metáforas para ejemplificar situaciones que debían ser entendidas en profundidad.

Pero siempre habló en forma directa y sin medias palabras. Cuando precisó llamarles hombres de poca fe lo hizo y cuando llegó el momento de calificarlos de hipócritas, también lo hizo.

Esta forma de actuar sería importante que la tuviéramos en cuenta para nuestro diario talkingtrato con las personas que nos rodean y especialmente con nuestros hermanos de creencias.

Casi siempre hacemos lo contrario de Jesús, buscamos las medias palabras para no hablar claramente de aquellos temas que merecen un tratamiento abierto, sincero y concreto.

No es con medias palabras que vamos a solucionar los problemas entre hermanos y mucho menos vamos a poder aclarar las dudas que se presenten en materias especialmente delicadas.

El lenguaje de Jesús fue llano y sencillo y continuamente hizo referencia a las cosas que los hombres de su época podían entender, como por ejemplo las estaciones del tiempo.

Del mismo modo deberíamos proceder, naturalmente que con la prudencia y el amor necesario como para no ofender ni agrandar más los problemas que ya existen.

Es necesario que obremos con claridad y hablemos del mismo modo, para que las palabras sean un instrumento que nos aproximen a la Verdad y no para que nos alejen de ellas.

Lucas 12:56
Diego Acosta García

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