RETOQUES ESPIRITUALES

En estos tiempos es muy frecuente escuchar sobre retoques que se hacen sobre las fotografías de las personas para mejorar su aspecto, para disimular defectos y para hacerlas más atractivas.

Esta práctica no solo que está extendida sino que tiene sus admiradores y también sus detractores, por cuánto hay quienes entienden que con esos retoques se está falseando la realidad.

En nuestra vida espiritual corremos el riesgo de estar haciendo ex
actamente lo mismo: vamos retocando determinados aspectos hasta que finalmente comenzamos a dar una imagen agradable.

Tenemos las características de los hermanos simpáticos, amables, considerados, afectuosos  y más o menos dispuestos a ayudar a los demás aunque con determinados límites.

Lo peligroso de esta cuestión es que nos podemos llegar a confundir y no saber exactamente quienes somos. Somos los que en realidad somos o somos los retocados?

En nuestra vida espiritual no puede haber retoques porque debemos ser íntegros y cabales guiados en todo momento por el Espíritu Santo para obrar como lo que verdaderamente somos.
No podemos engañar a Dios, pero corremos el grave riesgo de engañarnos a nosotros mismos.

Salmos 15:2

Diego Acosta García

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