Cuatro jóvenes de apariencia árabe según las informaciones policiales agredieron a un rabino, que caminaba junto a su hija de seis años, en el distrito de Schoneberg en la capital del país.
Según la información los cuatro jóvenes identificaron al rabino porque llevaba en su cabeza la kipá y entonces la preguntaron si era judío. El rabino les respondió afirmativamente  y trató de alejarse de ellos, pero los jóvenes de apariencia árabe lo agredieron y amenazaron a su hija.
El rabino fue ingresado en el hospital con una lesión grave en la cabeza, en medio de la indignación de la colectividad judía de Alemania, que expresó su repudio al episodio de violencia que había sufrido el rabino.
La División de Seguridad del Estado, se hizo cargo de la investigación por cuanto es la responsable de la persecución de los delitos por motivos políticos en Alemania. Lo que revela la preocupación de las autoridades por este episodio.
El Presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania condenó el hecho: Es un ataque contra todos nosotros, en nuestros valores compartidos de tolerancia y liberalismo. Dieter Graumann expresó su solidaridad con el rabino agredido.
El Alcalde de Berlín también condenó el hecho: Es un ataque a la convivencia pacífica de todas las personas. Berlín, dijo Klaus Wowereit, es una ciudad cosmopolita, donde no se admite la intolerancia, la xenofobia y el racismo.
La colectividad judía de Berlín aconseja a sus miembros que no muestren abiertamente su religión cuando transiten por determinados sectores de la ciudad, especialmente en aquellos que son habitados por la colectividad árabe.
Este atentado contrasta con las palabras de los evangélicos de Berlín, que comentaban dos días antes del hecho, que había que ser tolerantes con los árabes y los musulmanes, porque habían demostrado su buena disposición a la convivencia.
Agregamos que frente a este hecho que merece toda la condena aplicable a este tipo de episodios, es necesario tomarlo como advertencia y no permitir que la tolerancia se convierta en la interpretación a la permisividad frente a quienes tienen actitudes violentas, hacia quienes no tienen sus mismas creencias.

Fuentes: Berliner Zeitung – Alemania
Diego Acosta García