LA BIBLIA – Salmo 122

Orar por la paz de Jerusalén era anhelo de David y debe ser el nuestro!

1 Yo me alegré con los que me decían:
    A la casa de Jehová iremos.

Nuestros pies estuvieron
Dentro de tus puertas, oh Jerusalén.

Jerusalén, que se ha edificado
Como una ciudad que está bien unida entre sí.

Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH,
Conforme al testimonio dado a Israel,
Para alabar el nombre de Jehová.

Porque allá están las sillas del juicio,
Los tronos de la casa de David.

Pedid por la paz de Jerusalén;
Sean prosperados los que te aman.

Sea la paz dentro de tus muros,
Y el descanso dentro de tus palacios.

Por amor de mis hermanos y mis compañeros
Diré yo: La paz sea contigo.

Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios
Buscaré tu bien.

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