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GRANDES…?

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DEVOCIONAL

La muerte en condiciones dramáticas de personas famosas, actualiza una cuestión que es digna de ser analizada desde la perspectiva de las cosas de Dios.

Quién es verdaderamente importante?

El famoso, el hombre con gran fortuna?

O el que cotidianamente sirve al prójimo?

Pueden parecer personajes extremos, pero es que si no lo planteamos con la máxima crudeza, hay cuestiones que se diluyen entre lo emotivo y lo verdadero.

Ciertamente produce pesar la muerte de alguna persona en situaciones dramáticas, pero eso lo transforma en ejemplar? Como ha sido su vida, que ha hecho por los demás?

En cambio hay personas que abandonan el mundo, sin dejar nada y a veces hasta sin herederos. Pero han sido fieles servidores del prójimo y las podemos ignorar?

El Eterno no mide las magnitudes que valoramos los hombres. ÉL valora lo que hicimos en su Nombre, desde las perspectiva de que nuestra mano izquierda nunca supo lo que hizo la derecha.

No ignoremos esta Verdad!

Lucas 11:42
ES- Mas !!ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza,
y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios.
Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello.

PT – Mas ai de vós, fariseus, que dizimais a hortelã, e a arruda, e toda hortaliça
e desprezais o Juízo e o amor de Deus!
Importava fazer essas coisas e não deixar as outras.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SER SALVO/1

 

ESTUDIO BÍBLICO

Marcos 16:16.

16El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

La salvación tiene como principio creer en Jesús, el que no cree es condenado y el que cree salvado. Por eso la salvación de cada uno será fruto de su fe personal en Jesús.

Juan 3:16-19.

16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Dios provee un medio de salvación a través de la muerte vicaria de Jesús en la cruz y con la condición de que el hombre acepte por la fe esta salvación para su vida. Tener especialmente en cuenta la expresión, el que no cree ya ha sido condenado. Tu fe o la falta de ella son primordiales para tu salvación o condenación.

Hechos 16:30-31.

30y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

Ante la transcendental pregunta, la respuesta de los discípulos fue concreta: cree y serás salvo.

1ª Pedro1:9.

9obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

La finalidad principal de la fe no es hacer milagros ni cosas sobrenaturales, sino la salvación del alma del creyente.

Pr. Ramón Ubillos

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INÚTIL

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DEVOCIONAL

Con frecuencia me llamo inútil, ante la torpeza que tengo para realizar lo que comúnmente conocemos como tareas manuales.

Con esto estoy diciendo que reconozco mi falta de pericia para realizar determinadas obras, que en cambio para otros, son un verdadero deleite además de provechosas.

Puede ser que con el paso de los años la capacidad de escudriñar las situaciones va mejorando, porque hace poco me sorprendí con una conclusión acerca de estas cuestiones.

Soy verdaderamente inútil?

O es que declarándome inútil renuncio al esfuerzo de intentar hacer algo con mis manos?

Quizás sea algo parecido a lo que ocurre con el Mandato de evangelizar. Jesús nos mandó a todos a llevar el Mensaje de Salvación, aunque es justo reconocer que a algunos hermanos les dio un llamado personal.

Desde hoy, no me permito llamarme inútil, no por vanidad, sino para evitar el atajo de declararme inhábil, para no hacer lo que bien podría realizar. El peor de todos los engaños, es el que uno mismo se hace.

Salmo 25:18
ES – Mira mi aflicción y mi trabajo,
y perdona todos mis pecados.

PT – Olha para a minha aflição e para a minha dor
e perdoa todos os meus pecados.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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