IMPACIENCIA

Si la paciencia es una virtud, lo contrario es una necedad.

Esencialmente porque demuestra el poco crecimiento espiritual, la falta de confianza en el Señor y la incomprensión de verdades fundamentales.

Una de ellas, es que el Tiempo es de Dios y que todo lo que ocurre está sujeto a su Voluntad. Incluso aquello que esperamos con un afán desmedido.

Los pequeños hechos cotidianos demuestran y nos demuestran, lo equivocados que estamos cuando pensamos que hemos alcanzado una determinada estatura como seguidores del Eterno.

Somos un poco infantiles, un poco torpes, pensando que todo debe ocurrir y debe ser satisfecho en el momento en el que se nos ocurra.

La impaciencia, la ira, nos pone muchas veces al borde de los peores arrebatos, de los que luego nos tendremos que arrepentir.

Aprendamos a ser buenos hacedores de la Palabra, para que nada nos afecte y podamos someter nuestro ímpetu y nuestro afán, a nuestra condición de hijos de Dios.

Proverbios 14:29

El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.

Provérbios 14:29

O longânimo é grande em entendimento,

mas o de ânimo precipitado exalta a loucura.

Diego Acosta / Neide Ferreira